martes, 19 de febrero de 2013

ABUELITOS KAMIKAZES...

Esta mañana, iba conduciendo POR DENTRO DE UNA ROTONDA (teniendo preferencia, claro está), y de repente, de unos d los carriles de entrada me sale un MINICOCHE a toda leche, conducido por un yayo decrépito con unas gafas enormes, mirando al frente como si le hubieran escayolado el cuello, y se me planta delante, cortándome el paso, y arriesgándose a una buena embestida.

Así, reflexionando, creo que podemos clasificar a nuestros mayores en dos grupos:
- los ADORABLES
- los KAMIKAZES

Ser un yayo kamikaze es toda una filosofía de vida... no se ciñe únicamente a su estado "MODO CONDUCCIÓN", en el cual todos nos transformamos un poquito... Ellos lo viven en cada momento de su vida.

¿A quién no le ha pasado un carrito de la compra atiborrado hasta los topes por encima de los pies en un mercado? (conducido por alguna yaya-bulldozer, que como no apartes a las criaturas se te las lleva puestas)...

Por no nombrar a los yayos kamikazes en su versión "cruzar la calle": te puedes encontrar al que se lanza al paso de tu coche mirando hacia el lado contrario de donde viene la circulación... Yo les llamo  cariñosamente "LOS INDESTRUCTIBLES", ya que deben pensar que si no miran no les puedes atropellar...

Otra versión del yayo kamikaze es la versión "MOJÓN DE CARRETERA"... que es cuando se plantan en medio de la calle y se apalancan y refuerzan de tal manera, que como choques con ellos te vas a urgencias del daño que te haces.

¿Alguien más ha tenido experiencias de este tipo? Me gustaría recoger más "experiencias" de los lectores... Así enriquecemos la experiencia entre todos ;-)

Un saludo.

2 comentarios:

  1. Yo personalmente no tuve ningún incidente con los abuelos, pero mis dos abuelos conducian y reconozco que eran algo.peligrosos, uno por despistado y el otro porque parecia el jefe del asfalto.
    Yo cambiaria las normativa de tráfico y en momento de la renovaciòn deberian de realizar una prueba de actitud para poder seguir conduciendo y no ser los torpes o los temerarios de las carreteras

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  2. Lo que ocurre es que, cuando nos hacemos mayores, nos duele que nos quiten los privilegios y la experiencia que se supone obtenemos con la edad. Deben pensar, yo he llegado hasta aquí, me lo he ganado, como me van a enseñar (a conducir o lo que sea) a mi? con lo que yo eh vivido y aprendido?
    En el caso de la conducción diríamos: SI VOY EL PRIMERO, PARA QUE QUIERO CORRER MAS? jajaja..

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